Cómo pagar menos impuestos (legalmente)
Pagar impuestos es obligatorio.
Pagar de más por no saber optimizar tu situación, no.
En esta lección aprenderás cómo pagar lo justo, aprovechar deducciones y estructuras fiscales que funcionan de forma legal, sin jugártela ni caer en errores comunes.
No necesitas montar una offshore en Estonia. Solo entender algunas claves que la mayoría ignora.
🧠 1. Diferencia entre evasión, elusión y optimización
Evasión fiscal = ilegal. Ocultar ingresos, no declarar facturas, tener ingresos en negro. Esto trae multas y problemas graves.
Elusión fiscal = zonas grises o trucos que bordean la ley. Puede colar, pero es arriesgado.
Optimización fiscal = usar la ley a tu favor, dentro del marco legal. Y es lo que vamos a ver aquí.
🧩 2. Lo primero: deduce correctamente
Antes de pensar en estructuras complejas, asegúrate de deducir todos los gastos posibles relacionados con tu actividad:
✅ Software, herramientas, coworking, educación, comisiones, publicidad…
✅ Parte proporcional de internet, móvil, luz si trabajas desde casa
✅ Comisiones de Stripe, PayPal, Hotmart, etc.
Cada gasto bien deducido baja tu beneficio, y eso reduce tu IRPF.
Además, te devuelve parte del IVA.
🎯 Consejo: revisa tus gastos cada mes. Muchas veces te olvidas de deducir cosas por no guardar la factura o por desorden.
📉 3. Separa parte de tus ingresos cada mes
Hazlo como si fuera un gasto más.
Una simple regla para evitar sustos.
Esto no baja tus impuestos, pero te evita agobios y sobrecargos por no tener liquidez al llegar el trimestre.
🧾 4. Aprovecha tramos y escalas del IRPF
El IRPF es progresivo: cuanto más ganas, más porcentaje pagas.
Pero hay formas de jugar con el calendario y los gastos:
Aplaza facturas grandes al año siguiente si ya estás en un tramo alto
Agrupa gastos importantes en el año con más ingresos
Si te pasas a S.L. en el futuro, puedes dividir ingresos entre empresa y persona
🎯 Consejo: si estás cerca de un cambio de tramo (por ejemplo, pasar de 30.000 € a 35.000 €), valora si puedes equilibrar ese salto facturando más tarde o invirtiendo en formación o equipo.
🧮 5. Considera cuándo pasar de autónomo a sociedad (S.L.)
No es necesario al principio, pero si facturas más de 50.000–60.000 €/año netos, una S.L. puede ayudarte a:
Pagar solo un 23–25% de impuesto de sociedades
Deducir más gastos (incluidos algunos personales que no se admiten como autónomo)
Planificar tu sueldo + dividendos para ajustar tu tributación
Eso sí:
Hay más papeleo y costes fijos (contabilidad, notaría, gestoría…)
No es mejor por defecto. Haz números primero.
🎯 Consejo: si estás cerca de esa cifra, pide a tu asesor una simulación autónomo vs S.L. con tu caso real.
🌍 6. ¿Y si vives fuera de España?
Si trabajas en remoto, puedes optimizar mucho fiscalmente residiendo en otro país (de forma legal, con cambio de residencia fiscal):
Portugal: régimen de residentes no habituales, 0–20% durante 10 años
Andorra: impuestos bajos, pero necesitas residencia real y permisos
Estonia: empresa digital sin impuestos si no distribuyes beneficios
Georgia, Croacia, Tailandia (con visados nómada)…
🎯 Solo recomendable si vives realmente allí y haces el cambio fiscal correctamente. No para jugar a “estar empadronado fuera” y vivir aquí.
🧠 Conclusión
No se trata de pagar 0. Se trata de pagar lo justo.
Y lo justo se consigue con orden, visión y decisiones estratégicas.
Empieza por deducir bien, prever tus impuestos, y cuando crezcas, busca la estructura que mejor te encaje.