La propuesta de valor es esa frase que define lo que ofreces, a quién se lo ofreces, y cómo lo haces o cómo lo consigue la gente. La propuesta de valor es la razón por la que alguien te va a prestar atención (o como mínimo te va a conceder el beneficio de la duda). La propuesta de valor es el resumen de todo lo que haces. Une los puntos que hemos comentado antes (qué y a quién) y lo une con el cómo lo harás.

Estos son los errores que comete todo el mundo y que afectan directamente al resultado de tu negocio: 

1. Tu propuesta es ambigua. Si la gente no sabe qué ofreces, qué conseguirá o cómo lo harás, no te comprará. Ante la duda, la gente no paga. Esto puede ser porque cuentas demasiado o muy poco.

2. Vendes el taladro. Hay una frase que se dice mucho “La gente no quiere taladros, quiere el agujero.” Bueno, y tampoco el agujero, quiere el cuadro, o la estantería. No tienes que vender el método, la funcionalidad, los ejercicios… tienes que vender el beneficio, el resultado de aplicar lo que vendes.

3. No entiendes a tu público objetivo. Si no has hecho un ejercicio correcto, no sabes lo que necesita, y le vendes algo que quizá no quiere.

Responde a estas preguntas para saber el qué, el cómo y a quién:

• ¿En qué puedes ayudar a la gente?

• ¿Qué transformación/cambio puedes ofrecer?

• ¿Qué método utilizarás?

• ¿Cómo ayudarás a esa gente (productos, servicios...)?

• ¿Cómo llegarás a esa gente (redes sociales)?

• ¿Quién necesita tu ayuda?

• ¿Quién eres tú para ofrecer eso?

Hazlo en una o dos frases como mucho. Escríbelo.