Emprender es un concepto muy amplio. Puedes emprender montando un restaurante en la playa, una agencia de viajes o una startup. Pero la mayoría de emprendedores en El Club del Dinero estamos desarrollando micro negocios online.

¿De qué hablamos exactamente? Son negocios digitales, pequeños y personales, diseñados para funcionar sin tener que alquilar una oficina, sin jefes y sin estructuras pesadas.

Es un negocio propio 💼

Aquí no estamos hablando de hobbies monetizados ni de autoempleo precario. Un micronegocio online es tu negocio, creado por ti y bajo tus propias reglas.
Tú decides cuánto tiempo dedicarle, cuánto quieres escalar, cómo te comunicas con tus clientes y desde dónde trabajas.

Como dijo Peter Drucker: “Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente.”

Tener tu propio negocio no solo te da libertad de horarios, también te permite adaptarlo a tu estilo de vida. Hay quienes aprovechan para trabajar intensamente tres meses y luego viajar el resto del año, otros lo hacen compatible con su familia o un segundo proyecto.

Claro, no todo es color de rosa: emprender también implica responsabilidad y momentos difíciles como comentábamos en la lección anterior. Pero el control está en tus manos, y eso marca la diferencia.

Es, en gran medida, digital 💻

Vivimos en una era donde montar un negocio sin local físico es totalmente viable. Puedes ofrecer consultorías por videollamada, vender cursos online, gestionar una tienda sin inventario físico o crear contenido desde cualquier rincón del mundo.

¿Ejemplos?

• Una copywriter que trabaja desde una van recorriendo Europa.

• Un nutricionista que atiende a sus clientes por Zoom desde Bali.

• Una diseñadora que crea tiendas de e-commerce desde casa mientras cría a su hija.

"Internet elimina las barreras, pero tú eliges cruzarlas."

Aprovechar la tecnología es una decisión estratégica. Un negocio online bien montado te permite trabajar desde donde quieras, reduciendo costes y ampliando tu alcance.

Es pequeño, pero por elección propia 👤

Durante años se nos vendió la idea de que crecer significaba contratar, levantar rondas de inversión y crear estructuras complejas. Pero cada vez más emprendedores priorizan la libertad sobre la escala.

Un micronegocio no tiene por qué facturar poco. “Micro” se refiere al tamaño del equipo, no a los ingresos.
Un negocio gestionado por una o dos personas puede facturar 50.000€ o 500.000€, dependiendo del modelo, el posicionamiento y el sistema.

A este concepto también se le llama negocio unipersonal o solopreneur.

Tener un negocio pequeño te permite:

• Tomar decisiones rápidas sin reuniones eternas.

• Adaptarte si el entorno cambia.

• No depender de inversores ni empleados fijos.

Como decía Naval Ravikant: “El máximo apalancamiento hoy es el código y el contenido. Puedes escalar sin contratar.”

Es valioso para la sociedad 😇

Mi filosofía es que los negocios online, sean grandes o pequeños, deben aportar algo a la sociedad. Deben ayudar a personas o empresas, deben mejorar la vida o los resultados de alguien y no son trampas ni mentiras.

No hay atajos ni malas prácticas, ni todo se puede monetizar.

Ejemplos que se me vienen a la mente: dropshipping (vender algo más caro a alguien simplemente porque no ha encontrado la fuente original a un precio menor), reventa de productos, apuestas deportivas y póker online, creación de contenido explícito en OnlyFans, canales de YouTube automatizados faceless, etc.

Todos estos "modelos de negocio" son formas de ganar dinero que no aportan nada -bueno- a la sociedad, solo aporta beneficio al creador.

A corto plazo puede estar bien, pero yo no estaría tranquilo ni tendría la consciencia tranquila. Seguramente esto no te preocupe ahora, y quieras ganar dinero a toda costa como sea, pero como muestra Maslow en su pirámide, cuando ya tienes las necesidades básicas cubiertas, viene el reconocimiento y la autorealización, y te aseguro que con esto no lo tendrás.

Lo que NO es un micronegocio online ❌

Para aclararlo mejor, aquí algunos ejemplos que no encajan con esta definición:

• Un negocio físico tradicional (clínica, tienda, restaurante) que requiere presencia constante en un lugar.

• Ser empleado en remoto. Aunque trabajes desde casa, no tienes propiedad sobre lo que construyes ni libertad total sobre tus decisiones.

• Una startup financiada por capital riesgo que busca crecer a toda velocidad con estructuras grandes. Eso es otro modelo, igual de válido, pero con otra filosofía.

Aunque todos estos ejemplos no significa que no sean negocios exitosos ni que no puedan funcionar. Aquí la cuestión es que no son negocios que te hacen libre, todo lo contrario.

Sin jefes, desde donde quieras y como quieras 💎

¿Es este el único camino para emprender? No. Hay muchas formas válidas de crear un proyecto personal.
Pero si valoras la libertad, la autonomía y la simplicidad, probablemente este modelo encaje contigo.

Los micronegocios online no prometen hacerte millonario de la noche a la mañana. Pero sí te ofrecen algo mucho más escaso: tiempo, flexibilidad y propósito.

"La libertad no es tenerlo todo, es tener el control sobre tu vida."

Si esto conecta contigo, estás en el lugar adecuado. Puedes pasar a la siguiente lección.