CÓMO FUNCIONA EL DINERO

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Previsión de ingresos y gastos
Uno de los errores más comunes al emprender es vivir al día:
👉 Facturar, gastar, y cuando llega Hacienda… improvisar.
Pero eso se soluciona con una herramienta muy poderosa (y simple): la previsión.
🎯 ¿Por qué hacer previsiones?
Porque tener ingresos variables no es excusa para estar a ciegas
Porque prever lo que vas a pagar te da tranquilidad y margen de maniobra
Porque si sabes lo que viene, puedes decidir mejor: ¿reinvierto, me pago más o ahorro?
🧾 Paso 1 – Previsión de ingresos
Aunque no tengas ingresos fijos, puedes estimar:
A. Ingresos fijos o recurrentes
Membresías o suscripciones activas
Clientes con pagos mensuales
Productos con ventas estables mes a mes
🎯 Estímalos como el mínimo seguro para el mes.
B. Ingresos variables o potenciales
Proyectos puntuales que ya están apalabrados
Lanzamientos previstos
Ventas estimadas de nuevos productos
🎯 Estímalos de forma conservadora. Mejor pasarte por poco que fliparte y gastar de más.
💸 Paso 2 – Previsión de impuestos
Teniendo en cuenta lo que vas a ingresar y tus gastos, puedes estimar:
👉 IRPF (modelo 130)
Se paga un 20% del beneficio neto (ingresos – gastos) cada trimestre
👉 IVA (modelo 303)
Se paga la diferencia entre IVA cobrado – IVA soportado
Si facturas con IVA a clientes españoles y tienes gastos con IVA deducible, haz el cálculo aproximado
🎯 Consejo: separa al menos 25–30% de cada ingreso en una cuenta específica para impuestos.
💡 Paso 3 – Previsión mensual y traspasos
Cada vez que cobres:
Separa el 25–30% para Hacienda
Asigna un % a tu “sueldo”
Guarda el resto para colchón o reinversión
Esto te permite:
No tener sustos cuando llegue el trimestre
No depender de un Excel al día para saber si puedes pagarte
Crear estabilidad en negocios con ingresos irregulares
🧠 Bonus: cómo prever sin ser adivino
Usa como base el trimestre anterior
Si no tienes historial, toma como referencia tu objetivo mínimo mensual
Revisa cada mes tu previsión y ajusta sobre la marcha
🧠 Conclusión
Si vas improvisando, cada trimestre se convierte en una trampa.
Pero si haces previsiones realistas, puedes crecer sin ansiedad y tomar decisiones con claridad.
La previsión no es solo para pagar. Es para elegir bien.